
Wilkes, Mary Allen
(1937 - )
Mary Allen Wilkes (1937-) fue una filósofa, abogada y programadora de sistemas operativos. Fue la primera persona en utilizar un ordenador personal en una residencia privada.
En 1959 se graduó en filosofía y teología en Wellesley College.
Animada por un antiguo profesor de geografía, se presentó para trabajar como programadora en el laboratorio Lincoln del MIT. Trabajó en el ordenador LINC (Laboratory Instrument Computer) que diseñaron Wesley A. Clark y Charles Molnar en 1962. En el desarrollo de este ordenador trabajó varios años, programando la consola del ordenador y elaborando un manual para su uso.
En 1963, el LINC se usó para un estudio patrocinado por el Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos, que consistía en analizar las respuestas neuronales de un gato. Durante su trabajo en este proyecto formó a participantes en la programación del ordenador. El avance más fructífero fue la programación de los LAP (LINC Assembly Program), una serie de sistemas operativos para el ordenador que servían como ensamblador y como sistema operativo.
En 1964, aunque una parte importante del equipo del MIT se trasladó a la Universidad de Washington, Mary se fue Baltimore para cuidar a su madre enferma. Acordó con la universidad instalar un LINC en la casa de sus padres y trabajar de forma remota durante un año a través del teléfono. Se convirtió en la primera persona en albergar un ordenador en una residencia privada y la primera persona en teletrabajar a pesar de las grandes dimensiones del ordenador: era del tamaño aproximado de un frigorífico, al que hay que añadir la consola con sus respectivos botones. Diversas fuentes consideran al LINC como el primer ordenador personal, aunque no existe un consenso en la definición exacta del término.
En este periodo, desarrolló la última versión de su sistema operativo, el LAP6, pensado para personas sin conocimientos de programación. Contaba con un editor de pantalla completa, y funcionaba en tiempo real de manera interactiva. Permitía que cualquier usuario pudiera escribir por teclado su propio código y posteriormente ejecutarlo. Esto es el principio básico de la filosofía de código libre, nacida décadas más tarde.
Cuando pudo incorporarse al equipo en Washington, participó en su último proyecto, relacionado con macromódulos.
En 1972 abandonó la informática y se matriculó en la escuela de derecho de Harvard para dedicarse a su verdadera vocación, ser abogada, trabajo que realizo hasta su jubilación. Durante este periodo trato algunos casos relacionados con la computación y las tecnologías de la información.
Varios museos le rindieron homenajes incluyéndola en las siguientes exposiciones:
“Heroínas de la Computación” en Bletchley Park, en 2013.
“Al principio fue Ada: Mujeres en la historia de la Computación” de 2015-2016 del museo Heinz Nixdof de Paderborn, Alemania.