
Liskov, Barbara
(1939 - )
Barbara Liskov (1939-) es una informática, matemática y física que realizó enormes contribuciones al campo de la programación.
Estudió matemáticas en la Universidad de Berkeley. En 1968 realizó un doctorado en Ciencias de la Computación en la Universidad de Stanford, siendo la primera mujer en conseguirlo. Su tesis, dirigida por John McCarthy versaba sobre el desarrollo de un programa para jugar al ajedrez aplicando la inteligencia artificial.
A partir de 1972 fue profesora del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación del MIT (Massachusetts Institute of Technology).
Realizó múltiples contribuciones en el ámbito de la programación, especialmente en la programación orientada a objetos. En 1974 propuso el concepto de Tipo Abstracto de Datos, un método para organizar y entender los datos de forma más humana, independientemente de su implementación.
Entre 1974 y 1975, trabajó en el desarrollo de varios lenguajes de programación junto con sus estudiantes, entre los que se cuenta el CLU que fue el primero en utilizar la abstracción de datos y algunos de los principios de diseño que promovió. Algunas de sus novedosas funcionalidades inspiraron otros lenguajes modernos como Java, C++, Python o Ruby.
Durante la década de los 80, creó junto con otros profesores el lenguaje Argus, el primer lenguaje distribuido que era una extensión del lenguaje CLU. Realizó avances en el estudio de la seguridad y tolerancia a fallos de los sistemas distribuidos. El último lenguaje en el que colaboró fue Thor, un sistema de bases de datos orientadas a objetos.
En 1987, desarrolló junto con Jeannette Wing “El principio de sustitución de Liskov”, su contribución más famosa. Es un principio de la programación orientada a objetos que consiste en la posibilidad de utilizar un objeto de una clase como otro objeto de su clase padre (una de la cual herede) sin necesidad de conocer sus diferencias. Como principio “L” forma parte de los principios SOLID.
A lo largo de su carrera ha sido galardonada con múltiples premios, por sus contribuciones a los fundamentos teóricos y prácticos sobre el diseño de lenguajes de programación y sus metodologías, en especial los relacionados con la abstracción de datos, tolerancia a fallos y computación distribuida.
Es miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de los Estados Unidos y de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias.
En 2004 recibió la Medalla von Neumann.
En 2008 obtuvo el Premio Turing.
En 2012 fue incluida en el salón de la fama de los Inventores de Estados Unidos.
En 2018 fue investida doctora honoris causa por la Universidad Politécnica de Madrid y el Museo Histórico de la Informática le hizo un homenaje.
En 2019, en una entrevista para la revista Quantamagazine, utilizó el recuerdo que el Museo Histórico de la Informática regala a sus visitantes, un marcapáginas con forma de tarjeta perforada para explicar cómo los ordenadores antiguos las utilizaban para leer los datos y programas.
Como homenaje, el museo expone en una vitrina la toga y otros recuerdos de su investidura.